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Convierte tus álbumes de fotos de viajes en libros de aventuras que cuenten lo que hay detrás de cada foto y enriquece las historias con las anécdotas que no pudiste capturar con la cámara, pero que fueron parte esencial de esas experiencias.
Haz un libro para rescatar las recetas tradicionales familiares, aderézalas con historias sobre la vida de las cocineras, agrega unas cuantas anécdotas y añade un puñado de fotografías de las reuniones de antaño y presentes donde suelen disfrutar de esos platillos. Déjalo reposar y obsequia un ejemplar a los parientes y amigos interesados en perpetuar la tradición culinaria que has disfrutado desde tu infancia.
Asimismo, un libro para recordar a aquellos familiares que ya no están en el plano terrenal puede ser un regalo emotivo para el Día de Muertos, una oportunidad para develar sus secretos, hablar sobre sus profesiones, sus orígenes.
O bien, si eres de las personas que conserva los dibujos, cuentos, cartas a Santa Claus, a los Reyes Magos, al ratón de los dientes u otros documentos curiosos de tus hijos, podrías hacer con ellos libros formidables.